Reseña: “Sexo Con Modelos” de Marilina Bertoldi

"Sexo Con Modelos" (2106)

No permitir que nuestra historia decida nuestro destino.

Ese es el dictamen de “Sexo Con Modelos”, el nuevo álbum de Marilina Bertoldi, y el tercero que edita bajo su nombre.

Bertoldi define el disco como la síntesis de sus búsquedas personales actuales, y las diez canciones mantienen esa suerte de minimalismo inverso que presentaba su obra anterior – un minimalismo que abarca desde los títulos al uso mismo del lenguaje, pero con la particularidad de que cuanto más minimalista aparentan ser las composiciones, más radicales son los sentimientos que contienen.

Los primeros adelantos del disco fueron “Y Deshacer” y “Cosas Dulces”, dos canciones que son precisamente eso: atisbos de lo que propone el álbum entero en temas como “Rastro” y “Enterrarte”, donde se analiza la temporalidad conflictiva del ayer, y los modos en que las personas se convierten en satélites de nuestras existencias, ejerciendo cada una su particular influjo sobre nuestros días.

Una por una, las canciones en “Sexo Con Modelos” sostienen que el pasado no se olvida ni se congela, sino que se reprocesa. Y se reprocesa dentro del espacio de trauma mismo, en un deshacer tanto desde el centro del dolor como desde sus márgenes, cubriendo así toda la posible órbita del adiós.

Los discos solistas anteriores de Marilina anunciaban una búsqueda que se intensificaba más y más. Y otro tanto se puede decir de Connor Questa, que en realidad era un proyecto unipersonal devenido en banda por el espacio de intersecciones donde se planteó su música.

Pero este disco ya constituye una forma personalísima de arte. Y la Marilina que escucho en “Sexo Con Modelos” se corresponde con la que conocí y entrevisté hace ya varios meses en Buenos Aires. En aquella nota, reflexionaba lo siguiente:

“Yo nunca fui una persona pudorosa pero en este momento ya me saqué todo tipo de limitaciones. Uno a veces se cuida demasiado, y tiene miedos. Y está esa cosa de uno de no querer verse en determinadas situaciones. Pero vas creciendo, y te das cuenta de cosas. Y a mí me pasa que analizo a los artistas que más me gustan, y son aquellos que más sinceros fueron con su arte. Su obra los atravesó”.

Esas palabras resumen tanto este disco como la etapa actual en que se encuentra su carrera. Y no es coincidencia que la tapa de “Sexo Con Modelos” tributa a Bjork  – la cantante islandesa destacada en una lista de las personas más influyentes en la sociedad por cómo su obra “nos enseña a encontrar el valor para ser nosotros mismos”.

A nivel técnico, el disco es inobjetable. Fue grabado en Romaphonic por Guillermo Porro, quien también lo produjo y participó junto a los miembros actuales de la banda eléctrica de Marilina. Los aportes de Edu Giardina y Daiana Azar tienen la brillantez que uno asocia con ellos, pero  lo más patente (y potente) es el sonido completamente impiadoso de la guitarra, expresando cualquier sentimiento de signo negativo que las letras pudieran omitir, y propagando los que se explicitan como si de una venganza se tratara.

Ya en su periferia, el disco incluye una canción titulada “Unbreak Me”. Es la primera composición propia en inglés que Bertoldi  incorpora en un álbum (el debut de Connor Questa incluía un cover de “Respect”),  y el modo perfecto de sellar la temática del disco: con un momento de creación completamente nuevo y original, marcando la pauta de que aún hay muchas cosas por venir, y que esas cosas serán las más dulces de todas.