(Click here to read this post in English)
Esta es la brillante disertación que nos obsequió Javier Etchemendi en la presentación de “Ten”, el viernes 19 de noviembre de 2010.
Los Números También Van Al Cielo
En la escritura de Emilio Pérez Miguel vibra un universo clausurado. Un lugar que sólo podemos atisbar subrepticios, sabedores, además, que una parte importante de él quedará permanentemente fuera de nuestro alcance.
El lector podrá preguntarse ¿para qué sirve un universo así? Y sería lo mismo que preguntar para qué sirve el Misterio. Y la respuesta no se hace esperar: para frecuentarlo y salir de él modificados, raros, seguros de que algo pasó y que ese algo nos atrae como nos atrae el peligro o el amor, de una manera inconciente.
El misterio no existe para ser develado, su naturaleza se rompe apenas lo intuimos, entonces deviene en certeza, en seguridad y en lugar conocido y se habrá roto el velo que nos separa de aquello que ciertamente no deseamos saber.
Un libro es una puerta, yo lo sé bien pues soy portero del trasmundo y dejo pasar cada tanto palabras de un lado para el otro. Y como sé de palabras estoy en condiciones de decirles que aquí el autor casi no importa, o que dejará de importar una vez que la puerta sea abierta. Alguien podrá decir “pero si es un libro escrito en inglés” y yo puedo contestar ¿acaso los besos, las lágrimas, la desesperación y la redención tienen idioma? Emilio dispone sus títulos como piedras incandescentes que podemos seguir como trashumantes hacia la olla con el oro detrás del arco iris: nadie siente todo el tiempo, el lado oscuro del camino, quebrado, llorar, después del fuego el fuego.
Un libro templo, un breviario erótico y un decálogo de las estaciones de la vida. Este trabajo nos llega después de Once y no debería pasar inadvertido para el lector esta circunstancia. Los números signan nuestra vida, han estado presentes en la literatura desde la primera hora. Siempre volverán a ser las cinco en sombra de la tarde y tres-veces caerán los muertos golpeando este piso, llamando a esta puerta. Títulos concepto, eso son los números, conceptos, abstracciones, percepciones. Un libro obsesiones, de amor y de silencio, dicen los poetas que el silencio sostiene las palabras. Un libro peligroso, porque el silencio lo es. Peligro de revolver en lo oculto. Y regresamos así al comienzo, al misterio. Esta es la propuesta del autor: busquen detrás de las palabras, parece decirnos, detrás del idioma, detrás de las imágenes, pero cuidado. Existe una masonería del silencio que consiste en no hablar de él y adorarlo sin palabras. Y en este punto sólo nos quedan las imágenes. Que el autor colocó allí, son las ventanas a ese universo en aparente caos. Será a través de ellas que el lector se convertirá en el Voyeur que Emilio desea. El nos quiere reclutar para que compartamos su voyeurismo. La imagen nos devuelve en asombro a un paisaje interior. Verá el que pueda ver. Parece señalarnos, nos somete a pruebas, nos distrae. Pero la recompensa está allí, tan cerca y tan lejos. Tan cerca y tan lejos como el instante y el acto íntimo que están en el origen de todo.
Ten. de Emilio Pérez Miguel, una puerta al vacío o la entrada a las tierras de una primera vez.
Pingback: Javier Etchemendi’s Speech – Launch Event For The Book “Ten” | MusicKO