El uruguayo Gonzalo Neira presenta “Cachafaz”, su primer disco solista

Conocí a Gonzalo Neira como guitarrista primero de Varsovia y luego de Lapso, dos bandas directamente asociadas a uno de los momentos más prolíficos del rock uruguayo, cuando a inicios del nuevo milenio la música nacional vivió una de sus principales renovaciones. Su proyecto solista me tomó por sorpresa – “Cachafaz” es un disco de corte instrumental, con el jazz como principal (mas no único) eje. Y tan placentero como escucharlo fue el intercambio que mantuve con Gonzalo por correo electrónico, y sus respuestas y reflexiones sobre cómo y por qué la música resuena y conecta con las personas.

Por lo general, los discos solistas de integrantes de bandas de rock son o muy cercanos al sonido que perfeccionaron con sus respectivas bandas, o algo radicalmente distinto. “Cachafaz” es evidentemente lo segundo; no solo está más cercano al jazz, sino que también marca tu debut como clarinetista. ¿Cómo es el camino que te condujo de Varsovia y Lapso a un álbum de estas características?

“Cachafaz” es el resultado de un problema que padezco y que he dado en llamar trastorno de múltiple personalidad musical.

Desde niño llevo una doble vida musical; por un lado soy un amante de las bandas de pop y rock de los 80s y 90s, pero por otro tengo un alter ego estudioso, tímido y reservado que recorrió un camino diferente.

Llamémoslos INDIVIDUO 1 e INDIVIDUO 2.

El INDIVIDUO 1 toca la guitarra eléctrica, que es su instrumento principal. Ese es el que vos conocés que tocó en Varsovia y recientemente el Lapso. Es extrovertido y le gusta la vibración que se siente al tocar arriba de un escenario.  

El INDIVIDUO 2 fue incentivado a estudiar otros instrumentos desde chico. A los 6 años tocaba flauta dulce, luego piano, solfeo y más recientemente clarinete. Tomó clases de armonía, contrapunto, lectoescritura, composición y orquestación. Es bastante tímido y disfruta de la música en soledad. El individuo2 es un nerd.

Dicho esto, no hay un “camino” o transición de los proyectos de pop-rock hacia este disco de jazz-fusión, sino más bien una presentación del individuo 2 en sociedad.  

Existe una creencia bastante generalizada entre muchos oyentes que a las canciones lo que las define es su melodía, y que la letra es algo secundario, que existe en función de la música. Ciertamente, el rock en sus orígenes tuvo una etapa gutural (“Tutti Frutti”, “Be-Bop-A-Lula”). Y son contadas las canciones cuya fama reside únicamente en la letra. “Blowin’ In The Wind”, “Sounds Of Silence”… esos son dos ejemplos obvios en inglés. Y en español, se me ocurre una canción como “Ojo Con Los Orozco” de León Gieco, pero eso es más por el artificio empleado que por la narrativa o la belleza poética misma del texto.

Ahora, es innegable que canciones como “My Heart Will Go On” nunca hubieran tenido la repercusión que tuvieron si la letra hubiera tratado sobre cualquier otra cosa.

Entonces, ¿en dónde te deja esto a vos y a tu propuesta de raíz instrumental?

Es bien interesante lo que planteás. El dilema de si es más importante la música o la letra creo que quedará sin resolver. Lo que sí puedo contarte es lo que a mí me pasó con la música vocal extensivo a las estructuras de la música pop en general.

Me aburrió un poco adivinar lo que iba a suceder en una canción. Te cuento con un ejemplo. A mí me gusta mucho The Smiths. He escuchado el tema “There is a Light That Never Goes Out” cientos de veces y lo considero una verdadera obra de arte de la lírica. Dicho esto, el hecho de saber de memoria su estructura, la letra, el color de la voz de Morrissey en esa grabación, los acordes que toca Johnny Marr y con qué grabó esa canción, hace que como hecho artístico esté un poco agotada (para mí) y lo único que me atraiga de escuchar esa canción hoy sea la nostalgia que me produce y la conexión de la canción con algún estado de ánimo que yo pueda tener hoy. Conozco la canción. Me encanta. No la puedo escuchar más. Se me gastó. Este fenómeno me ha pasado con otras: “One” de U2, “Like a Child Again” de The Mission, “Friday I’m In Love” de The Cure (todas obras inigualables).

Con la música instrumental y particularmente con el jazz eso no me pasa: no tenemos demasiadas instrucciones para escuchar, no hay tanta repetición estructural, no me están contando una historia, sino que están generando un lugar donde mis emociones pueden vivir. Me están invitando. A lo sumo el título de la canción en algunos casos da una pista de cuál fue la inspiración del compositor, pero esto rara vez sucede. De este modo, al escuchar una canción de música instrumental y particularmente de jazz, la canción y yo nos encontramos en un plano de comunión bastante más particular. Esto no es una explicación general sino que es lo que yo siento.

Aparte de esa característica sucede que en el jazz las reglas son mucho más flexibles. Hay otras licencias. Hay también más información armónica y melódica y eso hace que la experiencia, como músico que escucha sea más rica. Siento que la paleta del compositor de jazz tiene más colores que las del compositor de rock o pop. La riqueza armónica se acentúa por la rítmica: basta escuchar el clásico disco del Dave Brubeck Quartet “Time Out” para encontrar un ejemplo claro de rítmicas atípicas. El superclásico “Take Five” escrito por Desmond está en 5/4.

En definitiva me sedujo este nuevo lugar y me cansé un poco (solo un poco) de los lugares comunes del pop-rock.

Si vos y yo escuchamos a Pappo cantando “Nadie se atreva a tocar a mi vieja porque mi vieja es lo más grande que hay” seguramente ambos decodifiquemos mensajes similares.

Si vos y yo escuchamos la frase inicial de clarinete de “Rhapsody in Blue” de George Gershwin, yo decodificaré un mensaje y vos seguramente uno distinto. Eso hace para mí que la última composición sea más interesante que la primera, sin desmerecer.

Con respecto a la estructura, creo que la canción poprock agotó un poco las posibilidades de sorpresa. ¿Cuánto más podemos hacer con  Intro – verso – puente – estribillo? Las partes pueden estar buenas, pero las combinaciones estructurales están un poco agotadas, y el factor sorpresa es algo que yo valoro en la música. Celebro los intentos por salirse del esquema, como Morphine, Radiohead o los Black Eyed Peas.

Por último siento que la música de jazz está muy liberada de prejuicios en la actualidad y tiene un campo muy vasto para desarrollarse. Basta atender lo que está sucediendo con la constante evolución del latin jazz. El estilo está liberado de los clichés del rock y el pop. Se puede conversar con los músicos. Hay mucha humildad. No necesitan de la parafernalia del rock. Es otro idioma.

¿Qué influencias musicales recoge tu disco de manera consciente?

Pat Metheny y su “Pat Metheny Group” fundamentalmente, Lee RItenour, Tommy Emmanuel, Bill Frisell y varios guitarristas estadounidenses. Los clarinetistas Anat Cohen y Ken Peplowski son referentes míos de ese instrumento. Estoy a años luz de todos esos músicos, pero los escucho mucho y seguro que alguna cosa, sobretodo de los guitarristas, puede haberse filtrado hacia mi música. Ojalá. 

¿Y qué influencias percibiste al escucharlo una vez finalizado? ¿Fueron esos descubrimientos sorpresivos, alarmantes, o un verdadero motivo de alegría para vos?

Yo quería hacer un disco de jazz, pero vos que lo escuchaste sabés que no es un disco de jazz. Escuchando el trabajo terminado veo que el disco tiene bastante influencia de las cosas que me son más cercanas: la ciudad en la que vivo y su ritmo, mi familia,  mis vivencias.

Musicalmente hay una gran influencia de mi amigo y profesor Esteban Klísich y su música. El hombre es realmente un fuera de serie y me enseñó algo importantísimo: que está bueno que lo que soy, donde vivo y lo que vivo aparezca en mis canciones. Me enseñó el valor de la autenticidad. En este sentido incluí dos temas que son candombes y algún otro más regional incorporando ritmos latinos, en especial de Brasil y Cuba, incorporando un percusionista.

Hay gran influencia también de Agustín Ferreyra, productor y técnico de grabación y mezcla del disco. Tiene una capacidad de trabajo, buen gusto y adaptación al estilo realmente increíbles.   

¿Te has planteado incorporar voces en el futuro, o explorar otras vías musicales? Y te lo pregunto concretamente porque he visto que definís “Cachafaz” como “un experimento imposible de reproducir en vivo”.

No me he planteado incorporar voces. Me siento muy cómodo sin voces.  Estoy actualmente explorando y componiendo algunas obras para guitarra sola. Es un trabajo muy demandante ya que debo tocar armonía y melodía a la vez  (lo que se conoce en jazz como “chord melody”) pero de a poco voy aprendiendo y avanzando.

Lo de “imposible de tocar en vivo” es por tres razones:

La primera es porque muchas de las líneas de guitarra fueron escritas en partitura antes que tocadas y al escribir, uno puede escribir lo que quiera, pero cuando hay que ejecutar, hay límites. Lo cierto es que me quedaron algunos pasajes demasiado intrincados para lo que yo naturalmente puedo tocar. En el estudio se requirieron muchísimas tomas para que yo pudiera grabar esas partes.

La segunda es porque hay canciones en que yo toco más  de un instrumento (clarinete y guitarra o bajo y guitarra).

Y la tercera es porque no tengo la energía para reunir y coordinar a los catorce músicos que participaron en la grabación. En fin, sería precioso pero no me da para tanto. Sí tengo en mente reproducirlo en vivo un poco más acotado.

¿Qué composición del disco le recomendarías a alguien que nunca escuchó tu música? ¿Por qué?

Le recomendaría el tema que abre el disco y que se llama “Olivia”. Estoy muy orgulloso de esa composición. Es un tema que me resulta muy divertido escuchar, tiene cierto aire refrescante y pop, pero a la vez tiene una rítmica interesante (7/4) y un fraseo que captura la esencia de la persona en que el tema está inspirado.

¿Y (de existir una), cuál le recomendarías a alguien que te conoce por integrar las bandas de rock con las que has tocado?

Le mostraría “La esquina de los tontos”, que me parece el tema que más quiebra con lo de antes. Es un “choro” o “choriño” pero con una base de candombe compuesto para ser interpretado por cuatro instrumentos de viento: flauta, clarinete, oboe y fagot.  Me parece una buena carta de presentación del INDIVIDUO 2.

Hablemos de tus planes, lógicamente a largo plazo, por la situación actual que estamos atravesando. ¿Qué proyectás realizar tanto como solista como con Lapso?

Actualmente no formo parte de la banda Lapso. 

Como solista tengo varios proyectos. Estoy componiendo temas para guitarra solista instrumental con la idea de grabar un disco de esas características, estoy dando clases de guitarra, estoy estudiando producción con Agustín Ferreyra, tengo planes para armar una versión resumida de la banda que grabó “Cachafaz” y así poder tocarlo en vivo cuando se pueda, estoy escribiendo un libro de música para acompañar mi labor docente, estoy muy interesado en trabajar en producción musical para radio, TV y cine y tengo un proyecto de investigación de historia de la música popular infantil para niños en Uruguay que ojalá se concrete.

Como clarinetista planeo ingresar en la “Orquesta da Capo”, proyecto que se interrumpió por la pandemia.

Son muchos proyectos. Con que alguno suceda está bien.

¿Y alguna vez contemplaron la posibilidad de reunir Varsovia? Me parece que es una de las contadas bandas del periodo que nunca se volvió a juntar. Y hace unos días vi un video en Facebook en el cual Guzmán y vos muestran una canción en la que están trabajando juntos.

Hace unos meses hice un intento de reunirnos para tocar con Varsovia pero la mitad de los integrantes no tenía ganas, así que no sucederá. Con Guzmán, que es mi hermano, siempre hablamos de hacer una serie de canciones chicas entre nosotros dos. En eso estamos trabajando a la distancia. Sería bien interesante ver el resultado luego de los caminos que hemos recorrido solos.

www.gonzaloneira.com

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Tito Fargo (ex-Sumo y Redonditos de Ricota) en Concierto Benéfico y Solidario

Todos lo llaman Tito Fargo, pero su nombre real es Héctor D’ Aviero. Es el único músico que fue parte de la historia de dos de las bandas argentinas que definieron al rock como lo conocemos hoy en la región: Los Redondos, y Sumo.

Produjo los dos discos que le abrieron las puertas al estrellato a No Te Va Gustar en Argentina: “Aunque Cueste Ver El Sol”, y “Todo Es Tan Inflamable”. Produce a la Orquesta Típica Fernández Fierro. Es miembro fundador de Gran Martell, con Jorge Araujo (ex–Divididos). Integra la banda de rock stoner Ararat, junto a Sergio Chotsourian, de Los Natas.

En Europa, fue músico soporte en vivo de Héroes del Silencio, y de la viuda de Bob Marley, Rita Marley. También en Europa, fue parte de Los Carnavales de Franco junto a Roberto Pettinato, publicó un disco con Baobads, y colaboró con Soular Tribe.

Y ésta semana, llega a Uruguay a presentar su proyecto solista, y a brindar una clínica de guitarra. Todo esto en un marco benéfico y solidario, dentro de la quinta edición de la Campaña del Juguete. Continue reading

David Byrne presenta American Utopia en Uruguay (2018)

Transcurrieron 14 años desde la última visita de David Byrne a Uruguay, pero la espera valió cada instante para sus admiradores. Byrne se presentó en el Teatro de Verano Ramón Collazo acompañado por una banda de 11 integrantes, y con un concepto de vanguardia que cautivó a la concurrencia que supo colmar la capacidad del recinto.

“American Utopia” es el undécimo álbum de David Byrne, quien fuera el principal músculo creativo de los estadounidenses Talking Heads – una de las bandas que en los ochentas condujo la creatividad por sendas antes impensadas.

“American Utopia” tiene la particularidad de ser el primer disco de Byrne en haber alcanzado el top 3 del Billboard Americano. Esto es debido a una inteligente campaña de marketing por la cual la compra anticipada del disco equivalía a una entrada para la gira en dicho país. La estrategia dio sus frutos, y 66.000 copias del álbum fueron encargadas, brindándole a Byrne la clase de notoriedad que antes lo había eludido.

La apertura del show le correspondió a la argentina Juana Molina, quien desplegó un set de aproximadamente 40 minutos junto a un multi-instrumentalista y un baterista particularmente ducho. El set incluyó temas como “Un Día” y “Sin Dones”, y Molina en un punto bromeó sobre su relevancia en el evento (“no sé para que vine a tocar hoy”), dado lo innovadora que sería la puesta en escena de “American Utopia”. Continue reading

Entrevista al músico puertorriqueño Sie7e

Sie7e, el músico distinguido con un Grammy Latino al “Mejor Nuevo Artista” en 2011 se presenta por primera vez en Uruguay. El escenario escogido es el de Montevideo Music Box. Conversamos con el artista puertorriqueño sobre este evento, como así también sobre su percepción y entendimiento del arte en general.

sie7e

Si hay algo que se aprecia en tus canciones, es el deseo permanente de articular mensajes positivos. Mientras las repasaba, pensaba todo el tiempo en una frase de John Lennon que dice “vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la violencia se practica a plena luz del día”. Pienso que resume tu filosofía particularmente bien. ¿Es correcta esa impresión? ¿Hay algo que agregarías o modificarías?S

Definitivamente va acorde a lo que hago.  Me gusta hacer protesta pero con propuesta para que tenga un uso real.  Siento que las canciones y la carrera en general debe ser más que solo entretenimiento. Continue reading

Recuerdos de Rocambole en Uruguay

“¿Y? ¿Nadie va a preguntarme si se juntan los Redondos?”.

Con esta frase Rocambole hace que todos estallen en carcajadas, y disipa el silencio que comenzaba a extenderse cuando le correspondía al público formular preguntas durante la presentación de su libro “Arte, Diseño y Contracultura”.

Es la segunda vez que Rocambole presenta este material gráfico en Uruguay. En esta ocasión, el evento tiene lugar en el Café La Ronda de Montevideo. Es el sábado 17 de octubre de 2015.

(Fotografía: Sabrina Tuya)

La primera parte de la charla es una introducción donde el artista argentino repasa su formación, y recuerda su anhelo de que algún día sus ilustraciones estuvieran en la portadas de revistas de historietas. Luego narra cómo su arte cobró un valor de resistencia ante tiempos de opresión, y reflexiona sobre el papel central que desempeña (y debería desempeñar) todo artista siempre en la sociedad. Continue reading

A Conversation with singer Tarja Turunen, formerly of Nightwish

Tarja Turunen uruguay

[Versión de esta nota en español]

After rising to prominence as the voice of Finnish metal luminaries Nightwish, singer Tarja Turunen embarked on a remarkable solo career in which South America (more precisely Argentina) became all of a second home to her. The singer has already played in Uruguay before, and she’s visiting our country one more time, bringing the “Colours In The Dark” tour to Montevideo Music Box on the 13th of November.

This is the exchange I was privileged to maintain with her as regards the inspiration behind her latest works, and what to expect from her forthcoming show in our country.

As it was only logical, when you started your solo career you placed a strong emphasis on your voice as a soloist, orchestras and choirs. And at the same time, you had to learn how to write songs for a project that basically rested on you. That was a long time ago. Nowadays, after a life devoted to being a professional musician and several albums under your own name, would you say you’re freer than ever to do what you want? Or does all that experience somehow limits the choices you can make when crafting new music?
 
I have a beautiful freedom to express myself with my art today. It is so wonderful that I would not change it for anything. The learning process never ends when it comes to music, but it is amazing that it doesn’t. I have always been a person willing to progress, so having a solo career is a truly a dream come true to me.

As regards your latest album, which aspects of its composition and overall recording have left you satisfied the most?

I finally found my sound with this album. This is exactly what I was searching for with my previous albums, but now all the bits and pieces are in their correct place and the production process was easy. I love producing my albums, especially now that I have founded my confidence and seen that things are working as I wish. The team I am working with is great and we share the respect and will to make the best out of the work. I think I needed to get the confidence after all these years in order to be able to feel happy with my art. I have been extremely happy to find good people around me.

And how are these aspects translated (and furthered) into your current live show, “Colours On The Road”?

There is a lot of colour in my current shows, like on my “Colours In The dark” album. Actually there is a lot of colour in my life nowadays, and that all is reflected in my art and everything that I do. The musicians I am working with are my friends and we are having just a great time together in the shows. Again, the experience I have after 20 years of career in rock is shown in the shows as confidence and as fun, because I am enjoying the shows more than ever before. Continue reading

Jhanniel en Montevideo (Despierto Tour 2015)

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Jhanniel es un cantante, guitarrista y compositor radicado en Buenos Aires. Cuenta con dos disco editados: “Veo El Sol” (2009) y “Despierto” (2014). Este último incluye la canción “Perfecto”, la cual ejemplifica el papel que desempeña el arte en la vida del músico – un verdadero vehículo para transmitir preocupaciones de índole existencial y espiritual sin detenerse en dogmatismos concretos.


La repercusión de esta obra fue tal que Jhanniel resultó coronado como el ganador de la edición 2014 del concurso “Global Rockstar” – el más extensivo de su clase, un concurso online cuya última edición convocó a más de 4000 músicos de todo el mundo. Continue reading

Lisandro Aristimuño En Uruguay

El destacado músico argentino se presentó junto a un cuarteto de cuerdas en el Teatro El Galpón de Montevideo, en un espectáculo donde dio a relucir las mejores composiciones de los cinco discos que ya lleva editados.

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Es la primera vez que veo a Lisandro Aristimuño en vivo, la primera posibilidad que tengo de experimentar su música en esta suerte de milagro cotidiano que es un concierto.

Es el artista que escucho y me maravilla desde hace años con su fusión de estilos siempre atinada. El músico de Viedma (Provincia de Río Negro) hoy se presenta junto a dos cellos y dos violines que acompañan los cantos aborígenes y las secuencias que enmarcan el sentir de su obra. Es exactamente el mismo formato con el que viene haciendo acopio de elogios en Argentina desde hace meses.

Es el que comienza con “Vi Tu Foto”, canción incluida en el puntal de su emancipación artística (“Las Crónicas Del Viento”, disco con el cual inauguró su discográfica propia en 2009), y a lo largo de dos horas nos muestra latitudes que obvian esas constantes que de otro modo pueden sumir a la música en estructuras harto encasillables.

Es el que destapa el miedo en una canción como “Ella”, que recuerda a Rilke cuando rezaba “todo ángel es terrible”, y luego entona “Me Hice Cargo De Tu Luz”, tema compuesto como auto–regalo de cumpleaños, y que ejemplifica cómo la orfandad misma puede convertirse en un reparador de sueños.

Es el que pondera lo más terrenal de la felicidad con “Azúcar del Estero” y “Demasiado”, composición en la que ya no suelen recalar sus presentaciones en vivo, pero que hoy integra el set al igual que “Sun” (de su disco debut, “Azules Turquesas”).

Es el que explica jocosamente que al margen de la referencia temporal, el título de “How Long” es una excusa para “joder a los yankees un ratito”, puesto que la canción realmente alude a un jaulón (!).

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Marvin Bridge & The Haddocks (Uruguayan Independent Artist)

marvin bridge

More sights and sounds from Montevideo, the Ibero-American Capital of Culture 2013!
This new band is called Marvin Bridge & The Haddocks. It’s made up of Nikolas Araujo on drums, Martin Lyon on guitar, Max Ruano on guitars and vocals and Rafa Martinelli on bass.

Before going any further, I must tell you something: this band was new when they originally got in touch with me. That was about the time our national soccer squad was casting an almighty shadow over the whole of South America, so go figure…

Well, the fact I took my time to review Marvin Bridge & The Haddocks was actually a good thing. Because they have released their best work ever in the interim, an EP called “Abadejo” [Haddock]. Every cloud has a silver lining…
A leopard cannot change its spots…
And nothing lasts forever.
Except Pi.
3.14159
265358979323
84626433832795
02884197169399375

Dude. That shit goes on and on and on…

Anyway, this band was started in early 2011, and they lean a lot on 60s rock & roll and psychedelia. But their music also takes some detours along the way, and genres such as reggae and psychedelic-folk are visited more than recurrently.

Their influences include The Rolling Stones, The Doors, Pink Floyd, The Beatles, David Bowie, Bob Dylan, Marc Bolan, The Pixies. I mean, they’re evident. They surface at every turn, in a magnificent outpouring. Any discerning person would name these bands the first time around he listens to their music.
I just didn’t copy and paste that bit from their Facebook fanpage. And I didn’t forget to delete the comma between “Marc Bolan, The Pixies” and make the sentence read “Marc Bolan and The Pixies” to hide such an egregious maneuver, either. Continue reading

Los Amores Imaginarios, Vol. 1 – Federico (Uruguayan Independent Artist)

A middle-aged couple hired a young girl to look after their kids while they attended a party. The girl arrived early in the evening, and she stayed with the children as the couple went their way.
And everything was going fine, until the husband’s mobile rang. It was the girl, she wanted to know if she could cover the clown’s statue in the kid’s room because the children were scared by it, and they couldn’t get to sleep. The man said we don’t have a statue of a clown in our house, quick get the kids out and call the police.
It turned out the clown was a convict who had broken into the house.

And if you don’t copy and paste this text in the wall of five of your Facebook friends, tonight at 3 AM the clown will be at your bed, with a chainsaw in his hands.

 

 

OK, I’m sorry. I’m sorry. That was too good a chance to miss. I’m sorry. I won’t ever do that again, I swear by God almighty and by my High School Musical DVD.

Today, it’s time to cover a new Uruguayan artist on this blog. And I’ve found one that has got quite an interesting background. His name is Federico, and in addition to being a recording artist of his own he runs an independent label named Nikikinki Records. This label gathers together a distinctive number of Uruguayan performers, but some international acts have been joining its ranks recently.
So, if you visit Nikikinki’s website you’ll be able to download music from local performers such as Ari Vinitzki, Lila Tirando a Violeta, Fabián Echandía and Turra Total, along with Eric Bejaranbo (from Mexico) and Johnny Slidell (from the US) to name just a few.
In all cases, the music you can find on the site is available at zero cost. You just have to submit your e-mail address, and that’ll be the start of a thousand lives with the music of this league of extraordinary gentlemen.

Federico himself has released two volumes of love songs named “Los Amores Imaginarios” [Imaginary Loves], and he also fronts a band which goes by the name of “Julen y la Gente Sola” [Julen and the Lonely People]. I became familiarized with his work while I was online one day, goofing around on Facebook. I came across a live performance of his, he had posted a song named “Asuntos Ajenos” [Other People’s Businesses], and I gave it a whirl. Usually, I click on such videos and then keep on scrolling down my news feed. And that’s precisely what I did when I first crossed paths with “Asuntos Ajenos”.
But I didn’t get very far. A couple of seconds into the performance, I stopped scrolling down. I was listening.
And when Federico started singing, I had to scroll up again to see him play. There was a sort of magnetism both in his voice and his overall demeanor. You couldn’t call it technical prowess, you couldn’t call it interpretative proficiency or smoothness. But it was some sort of coruscating quality all the same.

And you know, that’s good news. Really good news. That’s what I always want to see on young performers.

Frankly, I was amazed. I mean, not amazed in the same way Taylor Swift is amazed at awards shows, and she puts her patented OMG face on, like this:


(If you look carefully, you’ll also notice that when this happens Taylor Lautner is always, always on the very first row. He’s staring all dove-eyed at T Swizzle, until he realizes the cameras are on him! And when that happens, he turns his head with haste, as if thinking “Oops, I’m not supposed to harbor feelings for her any longer!”
I hate you! Vile monster! How could you break our sweetheart of the rodeo’s heart?! Hope they cast you in a suckass saga with endless sequels! Hope you’re condemned to do the same mediocre role for ever!
Oh, wait…)

But I was surprised by how much Federico could elicit, by how much he could transmit in a way that seemed so effortless. And I decided to take a closer look at his work.

So, I downloaded the first volume of his “Amores Imaginarios”. And that’s the album I want to tell you about today.

According to the liner notes, Federico recorded the 12 songs that are included between 2009-2011 on his bedroom, using an acoustic guitar and his computer. This is a lo-fi album by definition, so that if you’re enamored with Okkervil River’s marauding guitars on songs such as “We Need A Myth” then I’m afraid you’ll have to browse. This album is not about sounding good, it’s about conveying ideas in a way that’s unembellished and completely spontaneous.
We could debate incessantly how valuable such a thing is from an artistic point of view; writers like Victor Hugo used to claim that there’s nothing more detrimental to art than the rush of inspiration, that ideas have to be diligently refined, and that the greatest works come from a process in which corrections and reformulations are always in order. Conversely, authors like Byron (who were uttermost expressionists) felt that saying what one had to say in the way that it would naturally come out was the fairest thing to do.

How much you’ll get from an album like this one (and from most of Nikikinki’s oeuvre, actually) depends on where you stand on this debate. If you collapsed to the floor and cried aloud “Deflower me! Deflower me, Dave!!” when the Foo Fighters won their last Grammy Award and Grohl mentioned that they had recorded the album at their very own garage, then look no further than this. Continue reading