Luego de una ausencia de diez años, la banda de rock alternativo Lapso vuelve a los escenarios con un nuevo EP para presentar en sociedad (“SINCRO”), y añadiendo un nuevo integrante en guitarras (el ex-Varsovia Gonzalo Neira).
Me reuní con Gonzalo y Andrés Miranda (uno de los cuatro miembros originales del grupo) y conversamos sobre su nuevo material discográfico, y su presentación en BJ Pilsen el próximo viernes 30 de noviembre, como así también sobre todo lo relativo a aquellos años que fueron de los más fecundos en la historia reciente del rock uruguayo.
El retorno de bandas que dejaron huella a inicio de los años 2000 cobra cada vez más consistencia. El ejemplo más claro es quizá el de La Trampa, que tuvo un regreso avasallante el año pasado, agotando cuatro funciones en el Teatro de Verano. Y también han vuelto (o vuelven) bandas como los maragatos de Pueblo Viejo, o Laiojan Sebastian – bandas del circuito alternativo de aquel entonces.
Pero en el caso de Lapso, regresan con la particularidad de que van a presentar nuevo material, y además han incorporado un miembro al grupo, el cual se añade a la formación original en una segunda guitarra.
¿Cómo interiorizan éste proceso? ¿Qué tan distanciados llegaron a estar en estos 10 años no solo a nivel personal, sino también a nivel creativo entre ustedes mismos? Para usar una metáfora acorde a su cancionero, ¿viven este regreso a los escenarios como un “volver atrás”, o como un “volver adelante”?
Andrés: Es buena la pregunta. Me parece que justamente está relacionado con eso de “volver adelante”, porque sentimos que volver a tocar con canciones que tenían hasta catorce años de antigüedad no era lo que nos hacía más felices. Tenemos cosas nuevas para expresar, y tenemos también integrantes nuevos en la banda. Estamos en otro momento de la vida, y nos parece mucho más leal a lo que nos está pasando agarrar y sacar temas nuevos que aparte ya los teníamos en la vuelta, que estaban sonando en los ensayos desde que volvimos a tocar juntos. Así que nos parece que está bueno salir a tocar con temas que son un reflejo actual de quienes somos ahora.
Gonzalo: Yo voy a hablar medio de adentro y medio de afuera, porque soy muy nuevo, pero me parece que la idea cuando entré era justamente lo que decía él: que por un tema de respeto hacia nosotros y hacia el público, volver sin nada nuevo era como medio raro. Estaba bueno que ahora que todos hemos atravesado una etapa definitoria en la vida, de los 20 a los 35, en la cual aparecen nuevas responsabilidades (incluyendo ser padres) que las canciones reflejaron eso. Los temas viejos ya no eran representativos de lo que ellos y yo somos al día de hoy.
Ustedes son parte de la camada de bandas que vivió una de las épocas más maravillosas de la música uruguaya. Claro, esa es la percepción que uno tiene como público. Pero me intriga saber cómo vivieron aquel momento desde adentro, si realmente todo fue tan mágico como los que estábamos del otro lado tendíamos a pensar, o si no fue otra cosa que la creencia innata que tenemos las personas de que el pasto es siempre más verde del otro lado.
Andrés: Esa época para nosotros fue buenísima. Estar ensayando, y de repente tocar en festivales (aunque fueran pequeños), y participar en concursos, y después tocar en el Pilsen Rock… uno hacía cosas, y se iban dando otras. Pero eso repentinamente desapareció, de un día para otro se acabaron los festivales, y creo que hasta el público se cansó. A nosotros nos agarró cuando habíamos sacado el segundo disco. Estábamos re-contentos, para nosotros había sido un laburo salado, habíamos hecho una gran apuesta. Nos propusimos grabar un disco con muchos mejores recursos que el primero. Y la respuesta que tuvimos fue muy baja, por un tema de contexto. No fue que el disco haya sido malo, sino que lo que pasaba antes ya no estaba pasando más.
Creo que ahora (por un tema más que nada de madurez) lo estamos viviendo de otro forma, sentimos el disfrute de tocar sin estar muy pendientes del qué va a pasar. Ojalá que el día del show esté lleno de gente, y que canten los temas, como pasó en su momento. Pero a su vez, te desvinculás un poco de eso, y no le ponés tanto pienso. Lógicamente, es algo que te gustaría que pase. Pero como que bajás un poco la expectativa. Porque sabemos muy bien que el momento actual no es el que conocimos hace años. Continue reading